“El
cultivo puro es la base de todas las investigaciones
sobre enfermedades infecciosas”
El agar-agar se descubrió en 1658
en Japón de forma accidental, un posadero Minora Tarazaemon dejo la sopa de
algas caliente en una noche muy fría y a la mañana siguiente descubrió que se
había transformado en una masa sólida como una gelatina. En japonés se denominó
“kanten” que significa el “cielo congelado”. Esta palabra hace referencia a la
técnica de extracción artesanal de congelación y descongelación de este
producto. La denominación de agar-agar viene del idioma malayo, que significa
jalea y como es costumbre en las culturas de la polinesia se repite dos veces
la palabra para darle más énfasis. También se denomina gelatina vegetal para
distinguirla de la de procedencia animal. Desde entonces se extendió su uso por
otros países asiáticos como producto culinario. Los mercaderes holandeses lo
importaron a Europa, a mediados del siglo XIX, desde las costas asiáticas.