06 diciembre, 2020

El "GIPSY", UNA HISTORIA APASIONANTE

 El 'Gipsy' fue el único barco de uso civil que se construyó en el astillero Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz.

Se construye con las mismas maderas que el buque de la armada Juan Sebastián Elcano en los astilleros de Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz. Su nombre al botarse es el de Marichu, en honor de una hija fallecida el año anterior del magnate vizcaíno Horacio Echevarrieta, para quien estaba destinada la embarcación.

Diseñado por Colin Archer, desplaza 15 toneladas y su número de construcción es el 16, el siguiente al del buque escuela 'Juan Sebastián El Cano'.Los planos del "Gipsy" se perdieron en un incendio, sus formas parecen indicar que no es un Colin Archer y que pudo estar inspirado en los de los Spitzgattern, barcos deportivos alemanes.

En resumen es un ketch cangrejo de 11.90 m de eslora, 3.45 m de manga y un calado de 2.20 m.

En 1927 se botaba el Marichu, , disponía de un motor intraborda, sistema de radio para la comunicación con otros barcos y la costa e interiores diseñados para el confort. También conocido por ser el primer yate documentado bajo bandera española con ‘motor y radio’

En junio de 1928 lo trasladan a Bilbao para unirse a una flota de recreo en la que destacaba la goleta María del Carmen Ana, el antiguo Meteor IV del káiser Guillermo II, un velero de casi 50 metros de eslora.

En 1934, Echevarrieta, abrumado por las enormes deudas que le habían provocado la crisis y la construcción de un avanzadísimo submarino, el E-1, vendió el Marichu a dos socios: el noruego Olle Loevick y el español Enrique Hortet, que lo llevan a Barcelona y le cambian su nombre por el actual, Gipsy, en traducción Gitano pero en el sentido de “nómada” apodo por el que era familiarmente conocido el navegante catalán.

Al estallar la Guerra Civil en 1936 engrosa las filas del servicio de inteligencia del general Mola, el SIFNE, cumpliendo la función de barco espía disfrazado de inocente yate de recreo inglés.

Los restos de las marcas de metralla en sus palos lo continúan corroborando (preservando las dos balas que encontramos incrustadas en el casco).

El emblemático barco, que durante la guerra civil patrullaba entre los cabos de La Nao y Marsella entre otros tuvo un distinguido tripulante como Josep Pla (y así aparece en su biografía).

Al final de la contienda volvió a izar pabellón español y a ocupar su amarre del Real Club Náutico de Barcelona. La familia Hortet lo usó durante varios años para sus vacaciones, luego lo vendió a Josep María de Sagarra y Montolíu, perteneciente a una familia de la nobleza catalana. En 1951 pasa a manos de José Luis Rubio y a Estanislao Sevil, quienes llevan el Gipsy a Tarragona

El Gipsy ha tenido dos restauraciones importantes, una en 1969 y otra en 2006. Siempre respetando su estructura principal, y su construcción original. Aproximadamente un 30% del yate mantiene los materiales de 1927.

Entre los años 2006 y el 2010 se llevó a cabo la restauración de la embarcación en los astilleros Navaltinoc de Cartagena: La rehabilitación consistió en un despiece del barco para su total y fiel reconstrucción del original, siendo restaurados los herrajes de bronce como la bitácora o los portillos, las velas son una réplica de las originales.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Contador visitas