SEA COULD, 110 metros de eslora y cuatro palos. Cuenta con una magnifica historia; yate de una millonaria, embajada y oficina comercial oficiosa, buque militar, yate de un presidente, barco en ruina y hoy deslumbrante buque de crucero.
En 1931 el magnate neoyorquino
E.F. Hutton regaló el Hussar, un yate de recreo de cuatro palos, a su
esposa, la empresaria Marjorie Merriweather Post. El yate que fue diseñado personalmente por
Post, y construido como reemplazo de su antiguo yate para ella y su segundo
esposo, EF Hutton.
El matrimonio lo estrenó realizando un crucero de nueve meses y disfrutando de él durante cuatro años en los que hicieron numerosos viajes.
A finales de 1936 el matrimonio se divorció
y en el reparto de propiedades, Marjorie Merriweather se quedó con el Hussar.
A título ilustrativo Marjorie
Merriweather Post, fue una gran empresaria estadounidense, filántropa y
propietaria de General Foods, Inc.
En su época fue una de las mayores coleccionistas de arte creando una importante colección, gran parte de la cual se exhibe en Hillwood, en la que fue su residencia en Washington D.C.
Se le conoce también por haber
sido propietaria de Mar-a-Lago, en Palm Beach - Florida, hoy en día centro
turístico propiedad de Donald Trump.
Después de su divorcio de Hutton,
cambió el nombre del yate por Sea Cloud y continuó navegando con su
nuevo esposo Joseph E. Davies, que era diplomático (embajador norteamericano en
la Unión Sovietica), convirtiéndose el barco en embajada y misión comercial
oficiosa de Estados Unidos por el mundo, (altos dignatarios norteamericanos y
soviéticos durmieron varias noches en una escala en Leningrado, la actual San
Petersburgo, teniendo que zarpar precipitadamente cuando era eminente el
estallido de la Segunda Guerra Mundial).
Hoy en día luce una placa bajo el puente de mando con unas barras doradas que recuerdan sus años de servicio en la Armada de los Estados Unidos.
En 1944 fue dado de baja y se le devolvió a Marjorie Merriweather junto con 175.000 dólares para reconvertirlo a su anterior estado, insuficientes y teniendo que invertir una gran fortuna para recuperar su aspecto original, esto unido a un nuevo divorcio, a los gastos de mantenimiento, nóminas de una tripulación de 65 hombres hicieron que tomase la decisión de ponerlo a la venta y aceptar la oferta de un jefe de Estado enamorado del velero tras haber pasado unos días a bordo.
En 1955 lo vendió al presidente
de la República Dominicana, Rafael Leónidas Trujillo y fue rebautizado como Angelita,
convirtiéndose en yate presidencial.
Trujillo no pudo disfrutar
demasiado tiempo él, pues fue asesinado en el año 1961.
La familia del dictador huyó del
país en el velero, cargado de objetos valiosos, una gran cantidad de dinero y algunas
fuentes comentan que con cadáver del presidente.
El gobierno dominicano interceptó
el barco vació y lo adjudicó a su Armada bautizándole con el nombre de Patria,
queriendo convertirlo en buque escuela, pero nunca lo fue.
Existe un paréntesis en su
historia sin datos concretos, con dos o tres cambios de propietarios y de nombre
hasta quedar abandonado en Puerto Colón de Panamá, con problemas legales, llegando
a estar cerca del hundimiento por falta de mantenimiento.
En los años ochenta, un grupo de alemanes
conocieron la situación en que se encontraba el velero y en Puerto Colon lo
compraron al peso, como chatarra.
Hicieron una durísima travesía
hasta Hamburgo con la intención de dejarlo en un astillero para su
reconstrucción. Después de arduos trabajos le devolvieron su aspecto original.
En 1982 totalmente reconstruido se
ha destinado a velero de cruceros con capacidad para 64 pasajeros, atendidos
por 60 tripulantes.
El éxito del Sea Cloud como
crucero, animó a la compañía a construir un segundo buque, él Sea Cloud 2,
de 117 metros de eslora y tres mástiles.
Continuando con gran éxito los
cruceros en los barcos Sea Could, los propietarios encargaron otro nuevo barco,
el Hussar, a un astillero español.
El Hussar de 137 metros, se vio afectado por el concurso de acreedores de la factoría naval de Marín, que paró su construcción estando inacabado y lo peor, dentro de un proceso judicial.
Actualmente se encuentra amarrado en un muelle de la ría
de Vigo.
Autor: Carlos J. Delgado
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