31 marzo, 2021

SUPERSTICIONES MARINERAS - TRADICIONES DE LOS MARINOS PARA ATRAER LA BUENA SUERTE - PARTE II - OTRAS SUPERSTICIONES

 

FECHAS QUE TRAEN MALA SUERTE

Hay unas fechas en que los marineros quieren evitar navegar, quieren evitar la navegación en estos días.

El primer lunes de abril porque Caín mató a Abel ese día.

El segundo lunes de agosto, destrucción de Sodoma y Gomorra.

“Los martes ni te cases ni te embarques”, día de la semana según la tradición romana dedicado al Dios de la guerra Marte.

En la mitología escandinava el jueves es el día de Thor, y Thor es un dios de los truenos y se le atribuye el control sobre este fenómeno atmosférico.

Los viernes son malos, principalmente para los marineros católicos ya que Jesús fue crucificado un viernes.

Hay una bonita leyenda marinera sobre un barco llamado HMN Friday. La leyenda narra que la Royal Navy para contrarrestar esta superstición encargó un barco llamado HMS Friday, en el que la quilla se puso en viernes, se botó en viernes y zarpó por primera vez en viernes bajo el mando de un capitán llamado James Friday.

Con el incumpliento de tantas tradiciones el barco emprendió su ruta y jamás se volvió a saber nada de él. La leyenda es falsa ya que la Royal Navy jamás ha tenido un barco llamado HMS Friday.

El dos de febrero con dos connotaciones muy distintas una católica y otra pagana.

La católica nos indica (cuarenta días desde la Navidad), día de la Candelaria, de presentación de Jesús en el templo y de purificación de la Virgen María, tras haber cumplido la cuarentena desde su parto, según la tradición judía.

Este día para los marineros católicos, no se debía zarpar ya que se rompía la tradición de que hasta no llegue esta fecha no se puede quitar el belén ni los adornos de Navidad y era un día dedicado a ello.

Pero esta fiesta , dentro del calendario católico (como muchas otras), tiene un trasfondo pagano que proviene de las fiestas parentales o Parentalia. Eran fiestas fúnebres que se celebraban en Roma todos los años en honor a los difuntos de una familia (parentes), rindiendo culto a sus almas. De aquí el no zarpar un día de difuntos.

No iniciar una travesía el 31 de diciembre, este fue el día que Judas se ahorcó.

En cambio, el miércoles era un día óptimo.


PROHIBIDO SILBAR

Desde la antigüedad existe la creencia, universalmente aceptada, que silbar a bordo significa desafiar al viento y genera borrascas y temporales.  Pero no para todos, a los marineros franceses, les es permitido silbar si no hay viento, pero deben parar inmediatamente cuando el viento llega, para no provocar una tormenta.

Incluso se extiende hasta el repudio de embarcar cualquier instrumento de viento.

 

CARGAMENTOS DE PLÁTANOS.

Puede parecer absolutamente irracional esta superstición, pero tiene su base histórica, cuando el comercio entre España y el Caribe era alto.

Muchos barcos que desaparecieron de esa época transportaban plátanos. Puede que fuera una simple coincidencia o que se debiera a algunos de estos motivos:

Una carga de plátanos o bananos en un barco al llevar un tiempo en las bodegas produce gas metano, en bodegas mal ventiladas ha producido explosiones e intoxicaciones, hoy en día es una carga que requiere medidas especiales a la hora de estibarla en los barcos.

Un segundo motivo es la araña del banano o araña errante, de comportamiento agresivo y extremadamente venenosa, se introducía en los barcos con la carga de plátanos provocando muertes en la tripulación.

 

NO SE PERMITEN MUJERES A BORDO

Hoy en día solo es un recuerdo antiguo. Se pensaba que las mujeres a bordo distraían a la tripulación de sus obligaciones y este tipo de comportamiento enfurecería al dios del mar que se vengaba en la embarcación.

Sin embargo, en los mascarones era muy habitual ver figuras de mujer semi desnudas, ya que se creía que calmaban a Poseidón. También se solía llevar alguna prenda interior femenina a bordo, en la creencia que era la última opción ante una fuerte tormenta en el mar, asegurando la mejora del temporal, calmando a Poseidón.

 

OBJETOS PROHIBIDOS A BORDO

Existían objetos que traían mala suerte al navío. El paraguas, subir uno a bordo podía llamar a las tormentas (el origen de esta creencia, no se conoce), embarcar flores podía traer alguna desgracia, debido a su asociación con los funerales. Transportar ataúdes y mas aun un difunto era el tener a la muerte como compañera de viaje, por ello los fallecidos era arrojados al mar, envueltos en una mortaja con una bola de cañón dentro para que su fantasma no persiguiese al barco.

Las bolsas o maletas negras estaban prohibidas, ya que este color se relacionaba con la muerte. El color negro en cualquier objeto era considerado de mal augurio, tanto es asi que a los sacerdotes por el color de su vestimenta se les consideraba que traían mala suerte aparte de que se les asociaba con los funerales.

También el color verde traía una pésima suerte, por dos motivos. El color verde del moho que aparecía en la madera de los barcos era muy peligroso y predecía su hundimiento y otro el color verdoso que aparecía en los cadáveres de los oficiales y contramaestres que se mantenían en las bodegas hasta la entrega a la familia.

 

ANIMALES

Los delfines es señal de buena suerte, son animales amistosos y sus avistamientos eran considerados de traer buena suerte mientras navega.

Gatos negros, aunque en muchas culturas simbolizan la mala suerte o la desgracia, los marineros creen lo contrario, incluso había una cierta práctica en la que los marineros adoptaban un gato negro.

Lógicamente detrás de adoptar un gato en el barco, este comería y mataría todo tipo de roedores que propagarían enfermedades y dañarían las cuerdas y maderas.

Albatros y gaviotas, los marineros creían que estas aves marinas llevan almas de marineros muertos. Matarlas está estrictamente prohibido. Sin embargo, ver un albatros o una gaviota significaría buena suerte y que un marinero muerto está cuidando el barco.

Conejos, «La bestia de grandes orejas», se consideraba que podían provocar un gran desastre en los barcos ya que si escapaban de sus jaulas podían morder la madera y las cuerdas. En algunas embarcaciones estaba incluso prohibido pronunciar su nombre.

Pingüinos, está prohibido subir al barco con pingüinos, ya sea de peluche o vivos, son una clara señal de mal augurio (el origen de esta creencia, no se conoce).

Tiburón, se consideraba un presagio de muerte de algún miembro de la tripulación que un tiburón siguiera a un barco por su popa.

 

MARINEROS DE MAL AUGURIO, GAFES.

Los marineros consideraban a ciertas personas como un peligro, o como un imán de lo malo. Antiguamente, las mujeres, los curas, o los finlandeses no eran bien recibidos en los barcos. También se consideraba que cruzarse con un pelirrojo, o una persona de pies planos antes de embarcarse traería mala suerte sino hablabas con ellas antes de que ellas te hablasen a ti.

A las personas gafe se les llamaban "yetas”, los ingleses les llaman “Jonás”.

 

¡HOMBRE AL AGUA!

Ha sido motivo de mal augurio durante la historia el rescatar a alguien que se estuviera ahogando. En estos casos, lo que motivaba a no querer salvar la vida de quien estaba luchando por sobrevivir era el miedo a inmiscuirse en los asuntos de los dioses del mar, había sido llamado por estos.

Existía también una creencia muy extendida que ver el cuerpo de un ahogado flotando es de mal presagio.

 

FUEGO DE SAN TELMO

Tiene su origen en la electricidad estática de la atmósfera siendo como una descarga luminiscente o resplandor luminoso semejante a pequeñas chispas que saltan de los objetos metálicos y punzantes durante una gran tormenta eléctrica.

Los objetos puntiagudos o buenos conductores de la electricidad empiezan a desprender pequeños chasquidos o llamaradas por la ionización del aire dentro del campo eléctrico que originan estas tormentas. Este aire ionizado desprende una luz blanca-azulada característica del fenómeno, manifestándose. en estructuras altas y puntiagudas, mástiles, vergas, pináculos, etc.

La superstición, muy popular entre las tripulaciones de los barcos, relacionaban el fenómeno con la aparición de San Telmo, como protector de los marineros en aquellas noches de grandes tormentas eléctricas.

Cristóbal Colón observó el fuego de San Telmo, el 26 de octubre de 1493 en su segundo viaje a América y este hecho es así como lo relata su hijo: “El mismo sábado noche se vio el fuego de San Telmo, con siete velas encendidas, encima de la gavia. Con mucha lluvia y espantosos truenos. Quiero decir, que se veían las luces que los marineros afirman ser el cuerpo de San Telmo, y le cantan muchas letanías y oraciones, teniendo por cierto que en las tormentas donde se aparezca, nada puede peligrar. Hernando Colón”.

 

LA CRUZ DE SAN CLEMENTE O CRUZ MARINERA.

La cruz marinera, es una cruz anclada que como su nombre indica, tiene forma de un ancla. Su descripción es la unión entre una cruz latina por la parte superior y un ancla en la parte inferior.

No se conoce exactamente el origen e historia de la cruz marinera, se supone que era un símbolo pagano anterior al cristianismo. Posteriormente fue usada por los cristianos añadiéndole un pez, símbolo de Cristo, que servía como un símbolo en referencia a Cristo y evitar ser reconocidos en la época en la que los romanos perseguían a los seguidores de Jesús. Posteriormente esta cruz se vió representada en varias catacumbas cristianas de la antigua Roma.

Muy similar a la cruz anclada y con el paso del tiempo con igual denominación es la cruz de San Clemente, tercer Papa de Roma, y que murió crucificado.

La Cruz Marinera o Cruz de San Clemente es utilizada por muchos marineros, sobre todo católicos, como un elemento de protección ante las inclemencias de la mar.

 

EL AMANECER ROJO

Un amanecer rojo es una señal de peligro para los marineros y tiene cierta validez científica aplicándola a latitudes medias y relacionándola con los vientos. Hay varios refranes y dichos sobre este tema, uno de los más conocidos es «Cielo rojo a la alborada, cuidado que el tiempo se enfada».

 

OTRAS…..

Ristra de ajos con cintas rojas, en en lugares de riesgo como cuarto de máquinas y cabina, lugares clave donde ocasionalmente pueden ocurrir, fallos técnicos, para garantizar un viaje seguro. En los barcos de pesca no es raro verlos, especialmente en Galicia.

Escuchar desde el barco el tañido de campanas a la hora de zarpar, era sinónimo de malos augurios.

Tirar piedras al mar se consideraba una ofensa al dios del mar y se pensaba que podía traer graves consecuencias.

Mirar hacia atrás al abandonar el puerto, significaba el no partir con la suficiente convicción y confianza para afrontar aquello que les pudiera estar esperando en el mar.

Estaba totalmente prohibido decir la palabra ahogado o contar historias de naufragios mientras se navegaba.

Siempre embarcar y desembarcar con el pie derecho, lo contrario no es buen presagio

Un perro que se acerque a lo aparejos de pesca no es signo de que se va a tener mal pesca

ETC….

Con el fin de ir aumentando los artículos de cualquier materia en nuestro blog, que seguro los tenéis, enviarlos a marinasaragon@gmail.com, gracias.

Saludos

Carlos J. Delgado

 

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