24 marzo, 2021

LA MUSICA Y LA MAR (I)

Debussy: Sirenas.

Claude Debussy (1862-1918) está considerado uno de los máximos exponentes del Impresionismo musical. Su música nos descubre una mística conexión entre la naturaleza (el mar) y el alma humana, un devenir mutuo cuya impresión puede describirse, cantarse.

El compositor y el mar

“El mar me fascina hasta el punto de que llega a paralizar mis facultades creativas. Es más, nunca he sido capaz de escribir una página de música bajo la impresión directa e inmediata de esa gran esfinge azul…”

"’Sirènes’ representa el mar y sus innumerables ritmos y ahora, entre las olas plateadas por la luz de la luna, se escucha el misterioso canto de las sirenas que ríen y pasan.”

En las palabras del propio Debussy queda manifiesta una pasión que parecía tener su origen en las puestas de sol de Cannes, ciudad en la que el compositor vivió intensos veranos siendo niño. Dicha fascinación por el mar nada compartía con los deseos de su padre de que ingresase en la Marina, sino que tenía que ver con la contemplación, el éxtasis y la generación de un auténtico universo “submarino”, tal y como describía el crítico Juan Vicente Melo: “… hacen sonar las campanas de La catedral sumergida, cantan con la voz sin palabras de Sirenas, pueblan de muerte el diálogo que muchos creen decorativo del viento y las olas en El mar. El universo acuático de Debussy es consecuencia de la fascinación por la muerte, de una organización de la angustia, de un terror que alcanza sus límites en la reconstrucción…”.


En 1889, Debussy quedó subyugado con la música javanesa que escuchó en la Exposición Universal de París, lo que usará posteriormente para introducir las escalas exóticas que aparecen en muchas de sus obras.

La metáfora de los sueños nos ayuda a entender mejor una obra orquestal como Nocturnos, también denominado “Tríptico sinfónico para orquesta y coro femenino”. Está integrada por tres movimientos: NuagesFêtes y Sirènes. Este último se cierra con un coro femenino. La música es etérea y las coristas tienen instrucción de cantar, pero sin texto, sólo vocalizar. Posiblemente sea una alusión a las sirenas de la Odisea de Homero, cuyo canto hace sucumbir a los hombres y pone a prueba la fuerza de voluntad de Ulises.

Su obra Nocturnos está inspirada en varias pinturas de James A. McNeill Whistler
 (1834-1903), pintor estadounidense ligado al movimiento impresionista, que desarrolló la mayor parte de su carrera en Francia e Inglaterra, también denominadas “Nocturnos”.

Debussy escribió una nota introductoria a los nocturnos, donde indicaba que
Nocturno en negro y dorado
"el título Nocturnos debe interpretarse en un sentido decorativo. No ha de entenderse que hace referencia a la habitual forma de nocturno, sino más bien a todas las diversas impresiones y a los efectos especiales de luz que sugiere el término. Nuages (nubes) refleja el aspecto inmutable del cielo, con la marcha lenta y melancólica de las nubes, terminando en una agonía gris, dulcemente teñida de blanco. “Fetes” (fiestas) ofrece una atmósfera vibrante, con repentinos fogonazos de luz. Tiene lugar también un episodio en que una procesión, una visión fantástica, se entremezcla con esa escena festiva. Pero el trasfondo se mantiene persistentemente: el festival, con su mezcla de música y polvo luminoso, participando del ritmo cósmico. Sirenes (sirenas) representa el mar y su inextinguible movimiento; sobre las olas, en las que centellea la luz de la luna, se escucha el misterioso canto de las sirenas, riendo a su paso"

“Ya estoy de nuevo con mi viejo amigo, el mar. Siempre se muestra insondable y bello. Bajo todos los fenómenos de la naturaleza siempre es capaz de ponerte de nuevo en pie. Pero no se respeta suficientemente al mar… En el mar solo debería haber sirenas”. Claude Debussy.

https://www.youtube.com/watch?v=-QMAlGAoiuQ&ab_channel=NelavMaNonTroppo

Autor: Ricardo Soláns Armillas

Nocturno en azul y plata

Nocturno en azul y dorado

2 comentarios:

  1. No hay mejor terapia para la paz y sosiego interior, que contemplar, navegar, por mares y océanos, escuchar música clásica o moderna que intenta explicar lo que sentimos cuando estamos sobre o debajo de las aguas. Magnífico artículo y pieza seleccionada Ricardo.

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    1. Animamos a Ricardo Solans a que nos siga deleitando con sus artículos que como bien dices, nos producen paz y sosiego.

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