03 marzo, 2021

LA EXPLOSIÓN DEL MAINE

El 12 de enero de 1898, en pleno ambiente revolucionario independentista cubano, se produjeron disturbios en La Habana, por los que el cónsul norteamericano pidió a su gobierno el envío un buque de guerra a la capital cubana para defender los intereses de sus compatriotas. En respuesta, el 24 de enero, el presidente norteamericano McKinley ordenó al cónsul que informara al comandante español en Cuba, general Blanco, que iba a enviar un barco de guerra a La Habana. Y sin esperar respuesta, aquel mismo día, salió de Cayo Hueso el acorazado Maine, que entró en La Habana al día siguiente para sorpresa de todos y amarró en la boya número 4. Allí continuaba el barco, cuando a las diez menos veinte de la noche del 15 de febrero de 1898, se produjo su voladura y se hundió, quedando apoyado en el fondo con parte de las estructuras fuera del agua. Murieron 266 hombres de los 354 de su dotación, y 59 resultaron heridos.



Efectuadas las oportunas investigaciones, el juez instructor español dijo que la voladura se había debido a una explosión interna, posiblemente producida por la combustión espontánea del carbón bituminoso de una carbonera que se transmitió a pañoles de munición. La conclusión del juez americano fue que una mina externa colocada en el fondo, había provocado la explosión de pañoles de munición y la voladura del barco. Estados Unidos quería hacerse con Cuba a toda costa. Los norteamericanos culparon a los españoles del hundimiento del Maine, la prensa estadounidense se despachó a gusto, la campaña “Remember the Maine” (“Recuerda el Maine”), caló muy hondo, y los Estados Unidos declaró la guerra a España a finales de abril. Fue una guerra relámpago de poco más de 100 días, en la que España perdió las últimas posesiones en ultramar y la Armada española perdió la mayor parte de sus unidades. 

En investigaciones posteriores, muchos dijeron que el hundimiento se había debido a algún tipo de explosión interna. En 1974, el almirante norteamericano Hyman G. Rickover, con la ayuda de muchos expertos comenzó una nueva investigación que plasmó en un libro publicado en 1976: “Como fue hundido el acorazado Maine” ("How the Battleship Maine was destroyed"). Sus conclusiones fueron que el hundimiento del barco se debió a una explosión interna. Como más probable, apuntó la posible combustión del carbón de una carbonera, que se transmitió a los pañoles de pólvora cercanos, produjo su explosión y con ella la voladura del barco.  



La verdad es que, aunque el hundimiento del Maine no fue la causa directa de la guerra con los Estados Unidos, fue el factor que precipitó los acontecimientos. La intervención norteamericana ya estaba marcada, y la voladura del barco aceleró su inicio. 


 

Si quieres ver la conferencia impartida por  Marcelino González sobre este tema, que tuvo lugar el día 02 de marzo de 2021, pincha aquí.



Autor: Marcelino González Fernández



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Contador visitas