FECHAS QUE TRAEN MALA SUERTE
Hay unas fechas en que los
marineros quieren evitar navegar, quieren evitar la navegación en estos días.
El primer lunes de abril
porque Caín mató a Abel ese día.
El segundo lunes de
agosto, destrucción de Sodoma y Gomorra.
“Los martes ni te cases ni
te embarques”, día de la semana según la tradición romana dedicado al Dios de
la guerra Marte.
En la mitología escandinava el jueves
es el día de Thor, y Thor es un dios de los truenos y se le atribuye el control
sobre este fenómeno atmosférico.
Los viernes son malos,
principalmente para los marineros católicos ya que Jesús fue crucificado un
viernes.
Hay una bonita leyenda marinera
sobre un barco llamado HMN Friday. La leyenda narra que la Royal Navy para
contrarrestar esta superstición encargó un barco llamado HMS Friday, en el que la
quilla se puso en viernes, se botó en viernes y zarpó por primera vez en
viernes bajo el mando de un capitán llamado James Friday.
Con el incumpliento de tantas
tradiciones el barco emprendió su ruta y jamás se volvió a saber nada de él. La
leyenda es falsa ya que la Royal Navy jamás ha tenido un barco llamado HMS
Friday.
El dos de febrero con dos
connotaciones muy distintas una católica y otra pagana.
La católica nos indica (cuarenta
días desde la Navidad), día de la Candelaria, de presentación de Jesús en el
templo y de purificación de la Virgen María, tras haber cumplido la cuarentena
desde su parto, según la tradición judía.
Este día para los marineros
católicos, no se debía zarpar ya que se rompía la tradición de que hasta no
llegue esta fecha no se puede quitar el belén ni los adornos de Navidad y era
un día dedicado a ello.
Pero esta fiesta , dentro del
calendario católico (como muchas otras), tiene un trasfondo pagano que proviene
de las fiestas parentales o Parentalia. Eran fiestas fúnebres que se celebraban
en Roma todos los años en honor a los difuntos de una familia (parentes), rindiendo
culto a sus almas. De aquí el no zarpar un día de difuntos.
No iniciar una travesía el 31 de diciembre,
este fue el día que Judas se ahorcó.
En cambio, el miércoles era un día óptimo.